¿Existe todavía el Impuesto al sol?

Tenemos que decirte que no. Este impuesto con el que se gravaron las placas solares, por suerte, tuvo poco recorrido, y hoy en día está más que derogado. Sin embargo, para que todo quede claro, vamos a hablarte de qué era el Impuesto al Sol, un tributo que mucha gente cree que sigue activo y que encareció muchísimo la instalación de los paneles en empresas y en hogares.

Índice
  1. El Impuesto al Sol
  2. Su derogación
  3. Autoconsumo, bienvenido
  4. ¿Qué hizo que se introdujese en España el Impuesto al Sol?
  5. ¿Qué consecuencias tuvo el Impuesto al Sol?
  6. ¿Qué podemos esperar en un futuro?

El Impuesto al Sol

En su momento, el Impuesto al Sol era un peaje de respaldo que se impuso a la energía que empresas y hogares obtenían de los paneles solares fotovoltaicos. En virtud del mismo, el propietario era quien tenía que pagar todos los impuestos derivados de la generación de energía de su sistema de autoconsumo. No obstante, en algunos casos había excepciones. Estas eran las siguientes:

  • Instalaciones de autoconsumo aisladas.
  • Instalaciones que tenían menos de 10kW de potencia.
  • Instalaciones situadas en Canarias, Ceuta y Melilla.
  • Instalaciones de cogeneración y frenado de trenes.

Como te imaginas, la introducción de este impuesto hizo que la instalación de paneles no fuese en absoluto rentable ni para empresas ni para particulares.

Su derogación

Esta ley, introducida en el año 2015, vio su derogación tan solo tres años después, en 2018, con motivo del fomento del uso de la energía solar del gobierno que estaba vigente. Se reformaron también algunos puntos importantes acerca del autoconsumo:

  • Se eliminó el contador de generación en instalaciones sin vertido.
  • Instalaciones pequeñas y no conectadas a red estaban exentas de pedir permisos a las eléctricas
  • Compensación por la energía para pequeños consumidores.
  • Posibilidad de varias conexiones a una misma instalación.
  • Reducción del precio de las multas por no cumplir los requisitos de la instalación

Autoconsumo, bienvenido

Algo que trajo muy bueno la derogación del Impuesto al Sol es la posibilidad de consumir la energía eléctrica que producen los paneles solares fotovoltaicos que producen los sistemas en empresas y hogares de manera gratuita. Ten en cuenta, que la instalación de paneles puede hacer que nuestra factura sea hasta un 70% más barata, y que además, tienen una vida útil bastante amplia.

¿Qué hizo que se introdujese en España el Impuesto al Sol?

El impuesto al sol nace de la deuda que existía con las distintas distribuidoras energéticas. Además, era un peaje por conectarse a la red y poder usar la energía que los paneles no puedan generar. No obstante, el propietario de los paneles paga lo mismo por mantener las redes que aquellos usuarios que necesitan más potencia.

Es importante señalar que las instalaciones de energía renovable fue un cambio en la potencia de la energía. Gracias al autoconsumo, la energía no necesita distribuirse, y además, supone menos pérdida de distribución al tiempo que dicha generación es completamente limpia.

¿Qué consecuencias tuvo el Impuesto al Sol?

Básicamente, el Impuesto al Sol provocó una tremenda desaceleración del autoconsumo y una gran cantidad de problemas legales para realizar distintas instalaciones.

España fue el segundo país del mundo en empezar a usar la energía fotovoltaica, detrás de Alemania y antes que los Estados Unidos.

¿Qué podemos esperar en un futuro?

Todo indica que la energía solar seguirá creciendo en el futuro próximo gracias a la mayor conciencia de la gente de la necesidad de generar energía eléctrica de una forma respetuosa con la naturaleza. Además, en los últimos años hemos visto un descenso del coste de paneles, con lo que cada vez más los ciudadanos se deciden a instalarlos en casa y en empresas.

La FER (Fundacion de Energías Renovables), presento en Marzo de 2018 una serie de propuesta que son las que hoy en día marcan las bases de la transición hacia el autoconsumo.

  • Establecimiento de la energía fotovoltaica como uno de los pilares de la demanda energética.
  • Permiso para que el consumidor asuma el papel de generador, otorgándole capacidad para comprar, generar, almacenar y vender energía eléctrica.
  • Establecimiento de un marco regulador abierto y sin limitaciones para las instalaciones de autoconsumo.

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