La transición energética hace más que solo proporcionar coches eléctricos, también funciona en otras formas sostenibles de transporte, como la tecnología de celdas de combustible de hidrógeno o incluso vehículos eléctricos con paneles solares.
Los vehículos eléctricos con placas solares no se conocen tanto como otros, pero sí es verdad que cada vez están ganando más popularidad y aceptación. Tanto es así, que en poco tiempo podrían ser la mejor alternativa a los problemas que presentan las baterías que incorporan los vehículos eléctricos y al tiempo de carga de la misma.
La tecnología que usan los paneles permite alimentar a los coches usando las celdas fotovoltaicas de los paneles solares que convierten la energía solar en electricidad, y esta es la que alimenta al motor o a la batería.
Un ejemplo de coches con placas solares solares: Lightyear
Lightyear es una empresa con sede en Holanda que se encuentra inmersa en el desarrollo de un vehículo con cuatro puertas y cuyas células fotovoltaicas son capaces de crear una cantidad suficiente de electricidad para alimentarlo durante salidas cortas tras dejarlo cargando al sol solamente un día.
La empresa tiene entre manos el lanzamiento de un vehículo parecido a un sedán, el Lightyear One. Por otro lado, en California, Aptera Motors Corp. va por otros derroteros: pretende romper la imagen que todos tenemos de coches, y está desarrollando un biplaza de tres ruedas y una carrocería con forma de delfín.
Estos coches solares usan en su exterior esas células fotovoltaicas que funcionan de una forma muy similar a los paneles que podemos ver en casas y en empresas. Convierten en electricidad la luz solar y las almacenan en baterías.
Los vehículos que están en desarrollo para usarlos a diario podrán usar también enchufes para que los automovilistas puedan llegar al destino en el caso de que la energía del sol no sea suficiente para ello.
Los diseños de los coches con células solares
El Lightyear One tiene unos 15 metros cuadrados de células solares, y lleva en cada rueda un pequeño motor eléctrico. No tiene los típicos engranajes de los eléctricos al uso para enviar el par a las ruedas desde un motor que monta en el centro. Eso hace que pese menos y la autonomía sea mayor. Tras pasar un día al sol, las células fotovoltaicas del vehículo pueden alimentarlo para recorrer unos 70 km, según afirma el director ejecutivo de la empresa, Lex Hoefsloot. También señala que solo habría que cargarlo para los viajes largos.
Se prevé que este vehículo entre en producción el próximo año y se venda en Europa al precio aproximado de 154.000 euros. El precio tan elevado se debe a las medidas de eficiencia energética que incorpora. Ya se han reservado más de 160 de estos vehículos, pagados la mayoría por adelantado. La empresa pretende lanzar un coche más barato en Estados Unidos en 2025.
Por su parte, Aptera tiene planteadas varias versiones de su delfín, que con una sola carga podrá circular durante una cantidad de kilómetros que oscila entre los 300 y los 1600, según cómo sea el paquete de las baterías.
Habrá una versión mejorada con 6 metros cuadrados de células, que generarán una autonomía de unos 65 kilómetros tras cargarlo al sol un día entero, menos, si no hay tanto sol. Sea como sea, la empresa tiene previsto entregar la primera versión con autonomía de 640 kilómetros en Estados Unidos. El precio será de 29.800 dólares.
Otra empresa más
Hay otra empresa holandesa, Squad Mobility BV que pretende desarrollar un vehículo solar que sea un poco más asequible. Se tratará de un biplaza con tamaño similar a un carro de golf y que tendrá una autonomía de unos 100 kilómetros y una velocidad máxima de 28 kilómetros por hora. Será suficiente una carga al sol durante cuatro horas para conseguir una autonomía de 20 km.
Cuéntanos, ¿qué te parece a ti esta idea? Crees que es posible que los coches, tal y como los conocemos, entren a formar parte de la transformación energética?